Unos de los aspectos más claros de la
Danza es que todos los movimientos pueden ser elaborados poco a poco hasta
llegar a las más complicadas combinaciones y tecnicismos, para que con un
simple desmadejamiento queden reducidas al principio elaborativo.
La técnica se comienza a estudiar en una
barra redonda extendida al horizonte a un poco más de un metro del suelo,
sirviendo de apoyo a los bailarines para la ejecución de los ejercicios, que se
traducirá luego en: seguridad, ligereza, aplomo, tensión y musculatura
adecuada.
En la clase de técnica se practica una
media hora de ejercicios en barra, todos ellos distintos y generalmente
repetidos varias veces.
En una clase de jazz los ejercicios de
barra se harán tomados de ella o fuera de la misma, pues este estilo de Danza considera
prescindible su uso en forma constante. El alumno deberá esforzarse por
conseguir una buena colocación de su eje por sus propios medios sin tener que
apoyarse en ella.
Solamente se tomarán de la barra para
trabajar, en especial, aquellos ejercicios de elasticidad, pasaje de pelvis,
etc., que requieren un estudio lento y localizado
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